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Teresa Núñez González

Ganadora del 5é Premi Tardor de Poesia, con el trabajo La canción del agua.

En la voz de María Victoria Montoliu, miembro del jurado que le ha concedido este premio.




Travesía hacia el mar

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Sepamos que hay un mar y nos espera.
Ésta es la sed; sepamos que hay un vaso
para colmar el ruido de la tarde.

No se rompan las cántaras
ni se vacíe el día, porque acaso
puede volver y revertir
en esa rueda omnívora y tenaz en que gimen
los cuerpos.

Simple la luz:
buscarla y asumirla.

Si hemos perdido todo,
la tierra solamente será una travesía, y la distancia
un sueño de silencio
que casi eternidad nos zurce la memoria.

 

La sed

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Adhiere en un cartón el gran desierto
donde es el caminar polvo y ceniza.
Once semanas le bastan a Ruanda
para llenar los ríos, los lagos de ensueño
con cadáveres
-medio millón van ya-.

Y pega nuevas fotos:
campo de refugiados, Benako,
en Tanzania.
A millares, los hombres y mujeres
luchando por beber
la insuficiente gota
que calma las encías.

(Tú estás en Mikrolímanos, tenedor y cuchillo de pescado. Te sentaste a la mesa, sonrisa, flash, y sin melancolías, porque el agua que pueblan los pesqueros y yates tiene hoy el color del viento de verano).

Un niño ha muerto
de sed en Etiopía.
No le cierran los ojos,
heridos por las moscas.
Él no pudo pedir
un agua minera, please,
y le dieron vinagre.

Pero relájate; esta otra foto
es la puesta de sol en la Cicladas.
Cuántas paredes y tejados
cambiaron
su color y sobre el mar
sembráronse de estrellas.

En cambio, no mires hacia allá:
a Amparo Chávez,
la india chapaneca,
no le crecen los hijos por la disentería.
El barro envenena las charcas
y Chanalhó es un grito
de adobe en el infierno.

...

Pégalo todo, aprisa, en el cartón.
No recuerdes a Fathma. Las aguas del estrecho
hundieron su patera.
Ni al hombre que, más abajo, se muere sin memoria,
gritando saharaui.
Vuelve a Phoros,
al puente Carlos,
recorre nuevamente los Alpes, vuela a Milán,
pégate el alma
allá,
en cualquier ángulo,

Y luego mira:
mira la nubla sensación de este collage
en donde nadie ha podido
escoger un nombre.